Crear una rutina facial desde cero puede parecer abrumador. Tranquila, todas hemos pasado por eso. Las redes sociales están llenas de tips y consejos pero hay quien nos hemos sentido perdidas sin saber por dónde empezar. Y uno de los grandes errores al aplicarte la rutina facial es el orden de los productos. Pocas sabemos el orden correcto del contorno de ojos, el tónico o el sérum. Si a ti también te pasa, esta web es para ti. Aquí recogemos consejos y tips que podrás consultar todas las veces que quieras en esta web en la que nos enfocamos en enseñarte todo lo que debes saber y nadie te explica.
La clave de la rutina facial es la constancia. Por eso es una rutina. Y por eso, si no lo has hecho nunca o te cuesta empezar, debe ser lo más sencilla posible y adaptada a tus necesidades. De nada te sirve probar una rutina de 27 pasos si sabes que por la noche te va a dar pereza empezarla. Mejor, empieza por los pasos esenciales.
Esencial: Conoce tu tipo de piel
Identificar si tienes piel seca, grasa, mixta o sensible es fundamental para elegir los productos adecuados. Si no sabes qué piel tienes, te recomendamos este artículo para poder identificarla y qué tipo de productos te vienen mejor. Cada tipo de piel tiene necesidades diferentes, y usar productos específicos ayudará a obtener mejores resultados.
Paso a paso: la rutina facial diaria en el orden correcto
Paso 1. Limpieza
El primer paso es claro: lávate la cara. Esto lo puedes hacer con un agua micelar o jabón específico facial. El objetivo es eliminar la suciedad, el maquillaje y las impurezas acumuladas a lo largo de todo el día o la noche, dejando tu piel fresca y preparada para los siguientes pasos.
Paso 2. Tónico facial
El tónico ayuda a equilibrar el pH de la piel, a retirar todas las impurezas que han salido abriendo los poros con el agua micelar o la exfoliación, y cerrar los poros para preparar el rostro para los productos que aplicas después para sellar tu rutina facial ideal. Usa un tónico adecuado para tu tipo de piel después de la limpieza.
- Aviso *El paquete de este producto ha sido cambiado.
- El tónico sin perfume es la versión sin aceites esenciales del tónico original.
- Los aceites esenciales naturales que no irritan se eliminaron del tónico original para satisfacer a los clientes que pre…
Paso 3. Contorno de ojos
La piel alrededor de los ojos es más delicada. Usa un contorno de ojos específico para hidratar y proteger esta área. Si tienes el contorno adecuado puede incluso combatir las ojeras. Aplica suavemente con el dedo anular.
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Paso 4. Sérum (opcional)
Si utilizas sérum, aplícalo después del tónico. Los sueros suelen contener ingredientes activos concentrados que pueden proporcionar beneficios adicionales, como hidratación o anti-envejecimiento.
Paso 5. Hidratación y protección
Ahora que tenemos los poros abiertos y limpios, es el mejor momento para hidratarlos. Hidratar tu piel es esencial para mantenerla suave y flexible. Aplica una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel, tanto por la mañana como por la noche.
La protección solar diaria es crucial para prevenir el envejecimiento prematuro y el daño solar. Por eso, la mayoría de las cremas hidratantes de día tienen fotoprotección. Pero la piel no solo está en la cara. Si vas a usar ropa que deje al descubierto zonas de tu piel como los hombros o las piernas, ¡usa crema protectora! Usa un protector solar con al menos SPF 30 todos los días, incluso en días nublados y en interiores.
- Crema hidratante para piel sensible y seca
- Hidrata rápida y eficazmente la piel
- Alta tolerancia
Día de exfoliación
Una o dos veces a la semana, toca cuidar nuestra piel más a fondo. La limpieza básica no abre los poros ni arrastra absolutamente toda la suciedad. Por eso, al igual que en la ducha, la piel de nuestra cara necesita una exfoliación. Esto bien puede ser «nuestro momento». En el caso de la
Exfoliación
Después de limpiar nuestra piel, es clave para eliminar las impurezas del todo. Lo puedes hacer con un gel exfoliante o mascarilla. Se trata de abrir los poros y dejar que todas las impurezas salgan a la luz del todo. Esto sobre todo evitará la aparición de granos o quistes en la cara.
Mascarilla
Al igual que el exfoliante, esta no es todos los días. De hecho, suele coincidir en una o dos veces a la semana. Aplica la mascarilla elegida sobre la piel limpia y seca. Sigue las instrucciones del producto sobre cuánto tiempo dejarla actuar. La mayoría de las mascarillas se dejan durante 10 a 20 minutos. Relájate y disfruta de este tiempo para ti.
Enjuague
Una vez que haya pasado el tiempo recomendado, enjuaga la mascarilla con agua tibia. Asegúrate de eliminar todos los residuos y seca tu rostro con una toalla limpia y suave. ¡Pero sin arrastrar! Pon la toalla en tu cara y hazlo a toques, evita arrastrar para no arañar la piel. Después de este paso, toca el tónico, sérum y la hidratación.
